La arquitectura rural del término municipal de Málaga y alrededores está condicionada directamente por la naturaleza del entorno. Se trata de un terreno de orografía escarpada, conformada mayoritariamente por pizarras, las cuales eran aprovechadas para la construcción de cortijos y lagares, una forma de aprovechar los recursos de la zona propios de la arquitectura popular, tradicional y vernácula. Sin embargo, también es habitual encontrar zonas donde el terreno se caracteriza por mayor contenido en arcillas, y entonces aparece otra tipología constructiva: el tapial.
Mapa con los términos municipales de la provincia (Fuente) |
La tapia está realizada con la tierra del lugar. |
Pero más llamativo resulta el uso de la tapia en algunas edificaciones, formando pequeños paños que interrumpen la fábrica de mampuestos. Es curioso este caso, que aunque a primera vista parece una solución para reparar parte del muro, es solo una remota posibilidad de lo que realmente podría ser la motivación original, creando interrogantes como por ejemplo que técnica es predecesora a otra. En todo caso, no basta con vagas suposiciones, habría que estudiar detenidamente la superposición de estratos, métodos más propios de arqueología de la arquitectura, aunque como normalmente ocurre, la respuesta sea mucho más simple de lo que podamos imaginar.
En el lagar Cerrado Victoria se alternan los muros de mampostería y tapia. |
Interior del lagar La Campana, con algunos muros de tapia. |
En este cortijo el trozo de tapia se ha derrumbado, quedando en pie resto, ejecutado con mampuestos. |
CORTIJO “LOS CHANOS”
Por lo singular en la zona, y por lo atractivo de la arquitectura en tierra, personalmente me resulta uno de los edificios más considerables. Aunque la arquitectura de tierra actualmente se ve como algo pobre y vulgar, hay que decir que tiene un valor más allá del patrimonial por la cantidad de cualidades positivas que posee. Cualquier persona que tenga la suerte de tener un hogar construido con tierra puede corroborar esta afirmación, siendo prácticamente un lujo en la actualidad poder disfrutar de una vivienda de este tipo. En cambio la realidad es que la tierra se desprecia como material de construcción.
Ejemplo de ello son otras construcciones de tapia que se encuentran en el mismo lugar, las cuales han sido muy modificadas, revistiéndolas exterior e interiormente con cemento, provocando serias patologías en la estructura.
El cortijo Los Chanos rodeado de olivos centenarios. |
Este tipo de edificio estaba destinado a un uso agrícola antes que a vivienda, es concebido como herramienta de trabajo pero además tenía que dar cobijo a una familia, la que trabajaba el campo, por lo que tenían claro que para soportar el fuerte calor de verano y el frío de invierno, no existe mejor aliado que la tierra.
Los olivos centenarios que se encuentran en los alrededores pueden dar respuesta al tipo de agricultura que estaba dedicado el cortijo. El pajar que hay sobre la cocina y el tipo de terreno nos indica que muy posiblemente también se dedicase al cultivo de grano.
Una empinada escalera sube a la despensa o pajar. |
Algunas informaciones aproximan la cronología del edificio en doscientos años de antigüedad, aunque no sería de extrañar que tuviera más. El cortijo lleva abandonado más de treinta años, a pesar de ello su estado no es demasiado malo, aunque los laterales han comenzado a derrumbarse por las filtraciones de agua provenientes del tejado, debido a la falta de mantenimiento. Los daños por las filtraciones son mas graves que por la exposición de la tapia por falta de revestimiento. No era raro revisar cada dos años o incluso anualmente las cubiertas para evitar filtraciones. Una vez que han faltado las labores de conservación, el agua tiene el camino fácil para comenzar a hacer estragos en el edificio.
Vista general de la fachada |
Pasando a los aspectos tipológicos, tenemos un edificio con muros de 55 centímetros de grosor, de unos 5 metros de alto, 9 de fondo y unos 14 metros de largo, formando una planta rectangular que ocupa aproximadamente 126 metros cuadrados. La orientación de la fachada principal es sur.
El número de vanos es escaso y su distribución irregular. Las ventanas de la planta superior tiene el perímetro achaflanado. En la fachada principal posee dos accesos, siendo uno más considerable que el otro. Además existe otro que da directamente a la cocina o antiguo hogar de la vivienda. La cornisa en la fachada principal está solucionada con ladrillo formando el caraterístico “pico de gorrión”, en la fachada trasera sin embargo la cornisa se soluciona con una hilada de ladrillo y doble hilada de teja, rechazando cualquier tipo de ornamentación.
Detalle de la cornisa en la fachada trasera. |
Detalle de la cornisa en la fachada delantera. También se puede apreciar las marcas entre los cajones que forman la tapia. |
Parte trasera, donde se observa claramente que el deterioro de la cubierta hace estragos en la tapia |
El lateral izquierdo se ha derrumbado por completo. Esto nos ayuda a estudiar el sistema constructivo. |
Vista de la esquina y el murete que mantiene a salvo la tapia de las humedades |
Las cubiertas son similares a las que se suelen encontrar en la zona, pares sin escuadría, sobre los que se apoya la caña brava, sobre esta una torta de tierra y rematada por la teja que se afianza a la cubierta con una torta de barro o de mortero de cal.
En cuanto a los revestimientos, se observa que la fachada principal (sur) ha sido intervenida en más ocasiones que la trasera (norte). En algunas zonas de la fachada principal se aprecian varias capas superpuestas. Por ejemplo, a la altura de la planta baja en la fachada principal llegué a contabilizar, una capa fina de encalado, sobre la que se aplicaba un mortero presumiblemente de cal y tierra, sucesivos encalados, otro enfoscado con mortero de cal y tierra pero más oscuro que el anterior e incluso más grueso, y por último sucesivos encalados. Esto nos puede dar una idea de que sufrió más deterioro y por tanto necesitó reparaciones.
Diferentes capas de revestimiento en la fachada principal |
Estratos de sucesivos encalados (vista cenital) |
En el interior se ven gruesas capas de encalados. Hay quien afirma que la tonalidad azul añil era propia de la época de posguerra |
Parte trasera del edificio. |
Algunas tipologías constructivas se repiten. Tabiquería realizada con caña brava |
Hogar o cocina del edifico, con la campana de la chimenea en esquina. |
Escalera de acceso a planta superior |
El corral interior en planta baja aún tiene los abrevaderos |
La planta superior es de difícil acceso por el mal estado que presenta. |
Algunos forjados se mantienen aparentemente en buen estado. |
Para más fotografías podéis visitar el grupo en Facebook de “Lagares y Cortijos” y para más información sobre este patrimonio tenéis el blog del mismo nombre.
ESTUDIO DE LA TAPIA
Lugar de donde se obtuvo la muestra de tapia |
El terreno adyacente es producto de la erosión de la pizarra, que forma arcillas y elementos de mayor tamaño. La sensación es que la tapia se ejecuto con la tierra aledaña, con apenas proceso de cribado, aunque con los datos que resultantes quizás ayuden a obtener alguna conclusión.
Imagen del terreno que encontramos en las inmediaciones de la edificación |
Masa: 990 gramos
Volumen aproximado: 575 ml.
Aunque los instrumentos no son de precisión, dan una medición aproximada. Con la cortesía de IKEA |
Árido grueso después del lavado |
Árido fino después de la criba. |
Se observan particulas blancas que fracturan facilmente y que muy posiblemente sea cal que se añadia a la tierra en baja proporción para estabilizarla levemente.
Árido fino: 300 gr./ 250 ml.
Volumen del árido fino y las arcillas. Se aprecia que las herramientas son “caseras”. |
El dato sería: 350 ml de vacío por cada 1000 ml de árido grueso
En este paso, decidí lavar el árido más grueso y añadir ese agua proveniente del lavado que contenía arcilla y limos al recipiente donde iba a realizar el equivalente arena, para que los niveles fueran mas exactos, aunque quizá la diferencia entre añadir el lavado o no, sea despreciable.
4/10*100= 40%, lo que indica que hay mucho limo y arcilla, siendo muy poca la cantidad de arena.
Aunque la diferencia no es llamativa, en el fondo con un color más oscuro están los áridos finos que se han depositado primero, y en suspensión quedan las partículas de arcilla y algunos limos |
Aunque las pruebas realizadas son cuestionables, bajo mi punto de vista observo que el árido fino es escaso y proviene de la disgregación de las pizarras. Quizá añadiendo arena de 0 a 2 mm. se conseguiría una tapia más solida y ayudaría a rellenar los huecos que dejan el árido más grueso, sustituyendo a parte de la arcilla y limos.
También me atrevería a decir que la tapia ha sido ejecutada con con tierra sin proceso de cribado, y que el efecto del pisón ha provocado el desplazamiento de piedras hacia las caras exteriores.
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