REPARACIÓN DE BALSA S.XIX EN ALMERÍA

INTRODUCCIÓN
Esta vez nos vamos hasta Almería para reflejar el proceso de reparación de una balsa, del siglo XIX. Las balsas son elementos constructivos para la acumulación de aguas, muy similar a las albercas si bien en algunas geografías se entiende de mayor tamaño que estas. Está situada en Huércal de Almería, cuyas aguas son recibidas a través de unos de los ramales  del famoso canal de San Indalecio.

Uno de los ramales por donde se surtía agua al canal de
San Indalecio cercano a la localización de la balsa y que hoy ha quedado
como hito físico  en la carretera N-340 que delimita el
termino municipal entre los vecinos pueblos
de Huércal y Benahadux
Detalle de los pilares del acueducto de Zamarula
a base de mampostería ordinaria ligada con
mortero de cal y arena.

Para situarnos primero habría que entender la geografía del entorno, marcada por una agresiva climatología donde las lluvias están contadas con los dedos de una mano, obligando desde largo tiempo atrás a la utilización de tecnologías hidráulicas, muy modestas, ya fuera de acumulación o captación de aguas.
En el caso que nos ocupa, la acumulación de aguas iba destinada al riego de la uva que se cultivaba en la propiedad, plantaciones usuales de la zona en aquellos tiempos.

Típicas edificaciones de la zona

 

Característico paisaje agreste de Almería

El canal y todo el sistema hidráulico que lleva aparejado es uno de los elementos patrimoniales mas importantes de Almería. Lo podemos conocer mejor consultando los enlaces al final de la entrada, muy curiosos para todo aquel que le guste el tema.

La balsa que se va a repara así como el ramal que suministra agua desde Benahadux, hoy día sigue funcionando con total normalidad, siendo controlado por la junta de regantes, cuyo responsable es la figura del “relojero”, o aquel que vela por dar las horas de agua.

Reglamento de la Sociedad Nuevos Riegos de
San Indalecio

Obtenido por cortesía de José Martinez,  de su blog
sobre história de Almería (enlace).
Enlace al documento

CONSTRUCCIÓN
Una vez situados, ya podemos empezar con al ámbito más técnico. La balsa es un cilindro de unos diez metros de diámetro, por dos metros de profundidad aproximadamente. El aporte de agua se realiza por una boquera original de piedra labrada. El riego hoy en día se realiza mediante extracción por motor, pero desde el principio la balsa contaba con un sistema de dos sifones, que permitía la apertura del caudal, aún hoy en uso.

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El cambio de paradigma constructivo y la devastación de la arquitectura y costumbres constructivas tradicionales  no paso de largo por aquí. Reformas de las últimas décadas del siglo XX provocaron la
alteración del elemento, con la subida de nivel de los muros a base de bloques de hormigón , así como el revestido del vaso mediante una gruesa capa de mortero de cemento, que como veremos ahora, a la larga traen mas problemas que beneficios.

Detalle del “sótano” de la balsa. Habitáculo dispuesto en un lateral, ligeramente en cota inferior y donde se disponen
los sifones de riego.

 

Sifón de riego superior
Sifón de riego inferior

Por lo poco que se puede apreciar debajo de la capa de cemento, la balsa esta construida con ripios, mampuestos y mortero de tono rojizo que puede dar lugar a pensar en un yeso hidráulico (nada que ver con el actual), no en vano las gentes antiguas del lugar hablaban de la extracción y elaboración de yeso en dicha localización,  incluso de forma industrial, aunque Antonio Gil Albarracín en su libro “Arquitectura y tecnología popular en Almería” remarcaba esta zona como calera antes que yesera.

Esta tipología constructiva resulta flexible a los posibles movimientos del terreno, y de fácil mantenimiento, ya que para cegar cualquier fisura vale con la infiltración de mortero a modo de jabelga y posterior planchado. Sin embargo, la terminación en cemento, al ser un material incompatible con el original, ni se comporta de manera mimética ha creado un vaso enormemente rígido, que fractura como un cristal ante cualquier movimiento y que es mas difícil de mantener al no poder aplicar las mismas técnicas de conservación.

Agravando la situación, en mantenimientos posteriores se ha utilizado la usual pintura plástica para azoteas, que tienen una rápida perdida de eficacia y son muy difíciles de retirar en caso de que queramos revertir la intervención. Además existen sellados mediante mortero de cemento, aplicado directamente sobre la pintura, con lo que ni se adhiere a la superficie ni tiene resistencia.

Con buen ojo se puede apreciar el mortero original que queda
al descubierto tras el revestimiento de cemento, y que
aparenta un color entre ocre y rosado que da lugar a pensar
en yeso hidráulico, similar al yeso de Albarracín



REPARACIÓN

La balsa sufría desde hace poco tiempo grandes perdidas de agua. Se ha procedido a su vaciado por completo, o mejor dicho, no se ha vuelto a rellenar de agua, y a la limpieza de los cienos.

Gierta vertical en la pared de la balsa

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Posteriormente se ha localizado la fisura por la que se supone que puede filtrarse la mayoría del agua, por su anchura y la rapidez con la que se ha creado. Una vez realizados los preliminares, se ha actuado reparando la grieta mediante morteros de cal, buscando un trabajo eficaz y respetuoso con el elemento a reparar. El handicap en esta intervención era el tiempo con el que se disponía, dos días de trabajo, con lo que para acelerar la velocidad de adquisición de resistencia máxima del mortero, se ha añadido cal hidráulica a la cal aérea habitual, incluso adicionando cemento natural PROMPT.
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El proceso seguido ha sido el siguiente:

1,- Limpieza y saneado de la grieta mediante picado a mano.
2.- Limpieza con agua y cepillo de elementos sueltos y disgregados
3.- Inyecciones de agua para la limpieza interior de la grieta y localizar los puntos mas favorables de entrada y aquellos de salida.
4.- Capa de agarre y homogeneización de soporte
5.- Sellado parcial de la grieta, en concreto de los puntos de fuga de las inyecciones localizados previamente.
6.- Inyecciones de mortero. Empezamos con inyecciones menos concentradas, a dosificaciones más cargadas de ligante y árido.
7.- Sellado de la grieta en 4 capas sucesivas de mortero.
8.- Planchado del revestimiento ejecutado para asegurar la impermeabilidad y la hermeticidad con el resto del soporte

Y con esto quedamos a la espera del llenado para comprobar los efectos de la reparación.

Algunas fotografías del proceso:

Apertura y saneado de grieta
Detalle de la sección del revestimiento de
la balsa
Inicio de sellado de la grieta para
proceder con las inyecciones

 

Detalle de sifón inferior donde acaba la grieta.
Punto de difícil reparación.

 

Segunda capa de mortero

 

Estado previo a la última capa

 

Finalización del trabajo incluyendo el planchado del mortero

 

Materiales utilizados suministrados por RED VERDE

ENLACES SOBRE CANAL DE SAN INDALECIO:

– Enlace a Patrimonio Cultural de Huércal de Almería
– Registro de elementos del Canal de San Indalecio en el Catalogo de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía
– Asociación Amigos de la Alcazaba de Almería
– Blog Benazorín: El Canal de San Indalecio
– Blog Benazorín: Captaciones de agua en Benahadux
– Web dedicada al registro y documentación del Canal de San Indalecio: Fotos, KMZ, descripciones…
– Artículo de Yolanda Górriz Exposito y José Sabater Montes: El Canal de San Indalecio. Caracterización y estudio de un sistema hidráulico del Siglo XIX en la provincia de Almería.

 

 

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